Celebramos hoy el aniversario del nacimiento del gran escritor Félix Lope de Vega, que tuvo lugar el 25 de noviembre de 1562. No es cuestión de hacer aquí ningún repaso de su agitada vida mujeriega antes y después de su ordenación sacerdotal el 24 de mayo de 1614. De todo ello puede leerse en https://es.wikipedia.org/wiki/Lope_de_Vega
Dos son los motivos que, como coral, nos afectan: uno el de la relación del Fénix con el Oratorio de Caballero de Gracia, en el que tantas veces actuamos:
“En 1609 leyó y publicó su Arte nuevo de hacer comedias, obra teórica de carácter capital, contraria a los preceptos neoaristotélicos, e ingresó en la Cofradía de Esclavos del Santísimo Sacramento en el oratorio de Caballero de Gracia, a la que pertenecían casi todos los escritores relevantes de Madrid.”
Y otro, el villancico que interpretaremos estas navidades:
“Poesía navideña hispánica
Título: «Pues andáis en las palmas…»
Autor: Félix Lope de Vega
Poema:
Pues andáis en las palmas,
ángeles santos,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.
Palmas de Belén
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto:
no le hagáis ruido,
corred más paso,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.
El niño divino
que está cansado
de llorar en la tierra
por su descanso,
sosegar quiere un poco
del tierno llanto.
Que se duerme mi niño,
tened los ramos.
Rigurosos yelos
le están cercando,
ya veis que no tengo
con qué guardarlo.
Ángeles divinos
que vais volando,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.”
No insistiremos más sobre un personaje que está muy por encima de nuestros comentarios. Su vida impresionante y agitada sería digno de mucho más que estas breves líneas, limitadas solo a la mención de dos puntos por los que nos es cercano como coro. Basten estas someras líneas para dejar constancia de ello.